Soy Manuel Quintero, nací en Acarigua, Estado Portuguesa Venezuela, desde niño disfrute mucho el dibujo y la pintura, crecí con la idea de que esto era mi pasatiempo preferido pero no mi vocación ideal. En 2010 llega el momento de ver qué rumbo universitario tomar y aun seguía teniendo esa percepción en mi cabeza.
Tenia intereses como la Arquitectura y áreas afines, un poco más relacionados con el pensamiento racional y estructurado de las ciencias. Por razones varias de las diferentes opciones que había aportado al proceso de admisión universitario, la seleccionada fue la Licenciatura en Artes Plásticas, por lo que así doy inicio casi de forma imprevista a mi formación artística.
La carrera universitaria fue una etapa de aprendizaje profundo y de reencuentro con esa intención creativa que de niño tenía tan presente. Este periodo me brindó los cimientos para lo que vendría luego.
Es en este momento cuando tengo un primer acercamiento con el tatuaje, todo desde la curiosidad, sin ningún otro interés.
En 2014 tengo mis primeras experiencias tatuando, y sentí una conexión natural con esto, aunque al estar enfocado en mis estudios este proceso de experimentación fue bastante lento hasta el momento de culminar la carrera. Disfrute mucho la carrera universitaria pero no tenia muy claro a que dedicar mi atención una vez graduado, por lo que es en este punto en el que decido formalmente dedicarme a tatuar.
Empiezo a tatuar en algunos estudios de mi ciudad Barquisimeto ganando un poco de experiencia y finalmente después de un año y medio tatuando, ya a finales de 2017 y en vista de la crisis socio económica que atravesaba Venezuela decidimos mi esposa y yo migrar a España.
Es aquí en 2018 cuando llegamos a Madrid y comienza la etapa más importante en mi desarrollo profesional.
Empiezo a tatuar a comienzos de 2018 en Madrid en varios estudios y con estas experiencias consigo desarrollar mucho más mi técnica consiguiendo resultados cada vez más realistas y logrando desarrollar propuestas un poco más artísticas con un sello más personal.
Estos últimos años en Madrid has sido una gran escuela para desarrollar mi trabajo y actualmente lo que hago está mucho más vinculado con mi propia visión artística del tatuaje que con el tatuaje más tradicional.
El compromiso que tengo con el tatuaje artístico me ha llevado a conocer ciudades y países, además de conectar con grandes amistades y momentos de disfrute en calidad creativa y artística. Sigo trabajando con el este enfoque para subir siempre el listón.